Se siente que el turismo vuelve a aflorar. En las vacaciones de verano anduvo todavía por debajo del nivel pre-pandemia, pero la tendencia es promisoria. No es arriesgado apostar a que las vacaciones de invierno sean mejores. Rosario está fortaleciendo su perfil turístico. Ciudad de Santa Fe tiene que mejorar.
La Semana Santa tuvo una notable afluencia de visitantes a Rosario y la Ciudad de Santa Fe. La sensación fue que los efectos de las restricciones por el covid19 prácticamente se desvanecieron y la gente volvió a la saludable práctica de las “escapaditas” de fin de semana. Las estimaciones oficiales de turismo en la provincia vienen con cierto retardo. Lo que hay disponible son datos como para estimar cómo anduvieron las vacaciones estivales en Rosario y Ciudad de Santa Fe.
El primer dato interesante es el número de viajeros que pernoctan en la ciudad. Este es el visitante preciado porque consume, no sólo la gastronomía extendida que son las 4 comidas del día, sino que además consume hotelería. Tomando el promedio enero-febrero, Rosario antes de la pandemia recibía 36 mil viajeros por mes, número que en el período estival 2021 cayó a 21 mil. O sea, tuvo una caída del 40%. Si bien la gente ya estaba habilitada para viajar, la mayoría estaba económicamente muy golpeada por los efectos laborales adversos del confinamiento por el covid19. La temporada estival 2022 fue mejor que la del 2021, pero no recuperó el nivel de 2020. Fue de 32 mil viajeros, un 13% menos que el 2020.
En Ciudad de Santa Fe la caída fue más pronunciada. De 12 mil viajeros en 2020 a 4 mil en el 2021 (caída del 63%) recuperándose a sólo 7,5 mil en 2022 (37% abajo de 2020)
Viajeros que pernoctaron
Promedio enero - febrero
Fuente: LP CONSULTING en base a IPEC Santa Fe
La noticia promisoria para Rosario vienen por el lado del promedio de noches de estadía. En la temporada 2020 la estadía promedio era de 1,80 noches por viajero, indicador que se reduce en el 2021 pero en el 2022 sube a 1,97 por viajero. Si bien la diferencia parece nimia, hay que tener en cuenta que se trata de un indicador –no un número absoluto– por lo tanto lo relevante es que en el 2022 fue un 10% superior al 2020. Esto sugiere que un 10% más de viajeros están pernoctando más tiempo.
En otras palabras, si bien todavía el número de viajero no se recuperó al nivel pre-pandemia, los viajeros que están llegando a Rosario tienden a pernoctar más tiempo. Esto significa que tienden a volcar más consumo en Rosario. En la Ciudad de Santa Fe, en cambio, se está observando que los viajeros tienden a pernoctar menos, lo cual es indicativo de que la ciudad no estaría generando tanto atractivo turístico y los motivos de los viajeros tenderían a ser por negocios, demandas específicas (salud, visitas a familiares) o trámites administrativos.
Promedio de noches de estadía
Promedio enero - febrero
Fuente: LP CONSULTING en base a IPEC Santa Fe
El movimiento que se vio en Semana Santa en Rosario seguramente augura que la temporada invernal supere el nivel pre-pandemia en cantidad de viajeros. Hay que tener en cuenta que el salario real del empleo privado registrado en enero 2022 era de $90.000, un nivel muy similar al 2020. El salario real de la temporada 2021, en cambio, había caído a $87.000. Esta recuperación del salario real más el hecho de que las familias ya lograron atenuar el endeudamiento contraído durante el confinamiento (que es lo que se hizo sentir en la temporada estival 2021), explicaría la tendencia a la normalización observada en el 2022.
Salario real
A precios de enero 2022
Fuente: LP CONSULTING en base a Ministerio de Trabajo
En suma, los viajeros que llegan a las dos principales ciudades de la provincia no se habían recuperado al nivel pre-pandemia en el verano 2022, pero todo indica que las vacaciones de invierno 2022 van a ser mejores, posiblemente por encima del nivel pre-pandemia.
Un dato auspicioso para Rosario es que los viajeros están tendiendo a pernoctar más en la ciudad. Esto es un indicio que los motivos tienden a ser más de turismo que de negocios o de trámites. Rosario se ha ido convirtiendo en un lugar atractivo para el turismo interno por sus ofertas gastronómicas, su buena hotelería y las diferentes alternativas recreativas que la ciudad ofrece. Hay que seguir empujando con más fuerza en esta dirección para que Rosario sea vista cada vez más como un destino turístico.
La Ciudad de Santa Fe tiene que despertarse y empujar en la misma dirección que Rosario: promover en la Ciudad el desarrollo de las ofertas recreativas turísticas y aumentar las ofertas gastronómicas y hoteleras para aumentar el indicador de pernocte de los viajeros en la ciudad. Tiene que hacer crecer más el turismo junto con los motivos de negocios y trámites de sus visitantes.