¿En Argentina la disminución en la tasa de desempleo es un indicador positivo del mercado laboral?
Es interesante observar que la tasa de desempleo en el tercer trimestre de 2023 en Argentina fue del 5,7%. Esta cifra representa una disminución significativa de 1,4 puntos en comparación con el mismo período del año pasado y marca la tasa de desempleo más baja registrada desde que el instituto de estadística nacional comenzó a recopilar datos sobre el mercado laboral. Es el registro más bajo desde el 2003, a pesar de eso, la situación en el mercado laboral es muy precaria.
Lo que pueden parecer buenas noticias en realidad no lo son tanto. Aunque esta tasa haya descendido, los detalles revelan una estructura laboral precaria y desafiante en el país.La información adicional con la que se cuenta arroja luz sobre la complejidad del panorama laboral en Argentina a pesar de la aparente disminución en la tasa de desempleo.
En concreto, el hecho de que el 35% de las personas en edad de trabajar estén sin empleo o dependan de planes sociales destaca la existencia de una proporción significativa de la población que enfrenta dificultades en el acceso a empleos sostenibles. Además, la distribución del empleo entre el sector privado formal, el empleo público y el empleo informal indica una falta de estabilidad y seguridad laboral para una gran parte de la población.
El hecho de que solo una pequeña fracción de las personas tenga acceso al empleo de relativa calidad sugiere desafíos significativos en términos de equidad y oportunidades en el mercado laboral. La alta proporción de empleo informal también es indicativa de la falta de beneficios y protecciones laborales para un segmento considerable de la fuerza laboral.
Además, la relación directa entre la situación social y el funcionamiento del mercado de trabajo, en particular los altos niveles de pobreza del 40%, destaca la complejidad de los factores interconectados que influyen en la dinámica laboral y social en Argentina.
En resumen, aunque la tasa de desempleo sea un indicador importante, la estructura y la calidad del empleo, así como los niveles de pobreza y la situación social, son elementos cruciales para comprender la realidad del mercadolaboral en su conjunto.
Fuente: IDESA en base a INDEC
El empleo formal registrado está estancado
El principal problema del mercado laboral argentino es que no se crean puestos de trabajo de calidad. A lo largo de las últimas dos décadas, incluso en contextos económicos diversos, no ha habido un aumento significativo en el empleo asalariado registrado.
A pesar de enfrentar periodos económicos claramente diferenciados, la ausencia de crecimiento en el empleo asalariado registrado sugiere un problema estructural en el mercado laboral. Esta falta de expansión en el empleo formal podría tener implicaciones significativas para la calidad de vida de los trabajadores y la estabilidad económica en general.
Durante un período de bonanza económica mundial entre 2002 y 2011, y a pesar de condiciones económicas menos favorables desde 2012 en adelante, el estancamiento económico persiste. En este lapso, a pesar de un aumento de seis millones de individuos en la población urbana en edad de trabajar, solo la mitad logró conseguir empleo en el sector privado. La otra mitad se distribuyó entre empleo público (17%) y empleo informal o cuentapropista (33%).
Solo el 50% de las personas en edad de trabajar logran conseguir empleos de calidad, y la variable crítica en esta dinámica es la escasa proporción de puestos de trabajo que corresponden a empleos privados formales, siendo solo la mitad del total de empleos creados.Además, la persistente inactividad laboral y la alta proporción de empleos de baja calidad en el flujo de crecimiento sugieren una debilidad estructural en la generación de empleo en Argentina. Este problema va más allá de las fluctuaciones económicas y apunta a desafíos más profundos en la estructura del mercado laboral y en la calidad de los empleos disponibles.
Abordar esta debilidad estructural podría requerir medidas y políticas que fomenten la creación de empleos formales y de calidad, así como iniciativas para mejorar la educación y las habilidades laborales de la fuerza laboral. La comprensión de estos datos es esencial para implementar estrategias efectivas que promuevan un mercado laboral más sólido y equitativo en el largo plazo.
Los salarios han perdido poder adquisitivo
Argentina presenta una marcada segmentación en su mercado laboral, donde aproximadamente la mitad de los trabajadores ocupa puestos de trabajo con niveles de productividad muy bajos. Esta disparidad se refleja claramente en la remuneración promedio, que es inferior a la mitad de la observada en el segmento más formal y dinámico del mercado.Esta descripción sugiere una brecha significativa en los niveles de productividad y remuneración entre diferentes segmentos del mercado laboral argentino.
Fuente: IDESA en base a INDEC
La principal razón detrás del declive en los ingresos es la inflación. En el periodo comprendido entre diciembre de 2019 y septiembre de 2023, los trabajadores registrados experimentaron una pérdida de 16 puntos porcentuales en sus ingresos en comparación con la inflación. Por otro lado, la disparidad fue aún más pronunciada para los trabajadores no registrados, con una diferencia de 244 puntos porcentuales.
Esta descripción pone de relieve la impactante brecha entre el aumento de los precios (inflación) y la pérdida de poder adquisitivo que experimentaron tanto los trabajadores registrados como los no registrados en el período especificado.
La clave para avanzar es ordenar el funcionamiento del estado y realizar mejoras sustanciales en las instituciones laborales.
La continua disminución del salario real tiene su origen en el disfuncionamiento de la economía, el cual, a su vez, surge del desorden en el sector público. Lo que ha predominado durante décadas es una tendencia sistemática a gastar más allá de los recursos disponibles y a una degradación en la calidad de los servicios gubernamentales.
Para restablecer los ingresos, es imperativo abordar una reestructuración completa del sector público. Esto implica equilibrar las cuentas públicas y mejorar tanto la cantidad como la calidad de los bienes públicos, fundamentado en la implementación de las mejores prácticas en la gestión estatal.
Las instituciones laborales representan un obstáculo importante para el crecimiento del empleo. Entre las limitaciones destacan los altos costos laborales no salariales, las escalas salariales y otras condiciones establecidas por convenios colectivos sectoriales. La incertidumbre generada por las indemnizaciones por despido, agravada por multas que benefician al trabajador y a los abogados en lugar del Estado, impone un costo desproporcionado al finalizar una relación laboral. Esta situación dificulta la contratación formal y la creación de empleos de calidad.