El crecimiento estimado de la recaudación tributaria nacional en términos reales fue de aproximadamente el 6% interanual y en torno al 2,5% interanual si se excluye del cálculo el efecto extraordinario de los derechos de exportación.
La recaudación tributaria nacional creció 46,6% interanual en enero, acumulando cinco meses consecutivos de variación real positiva y registrando una aceleración respecto a diciembre 2020, marcando una continuidad del fortalecimiento de las finanzas públicas en un contexto de recuperación de la actividad económica. La suba estuvo en parte influenciada por ingresos extraordinarios de derechos de exportación, mientras que los tributos asociados al mercado interno y a la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva continúan mostrando niveles por encima de la inflación.
Fuente: Ministerio de Economía
Los tributos asociados al comercio exterior registraron un aumento de 102,3% interanual, donde más de la mitad de la suba la explican los derechos de exportación (+231,2% interanual). Es menester diferenciar los factores que impulsaron el comportamiento de este tributo: en primer lugar, la mejora en la cotización internacional de granos y oleaginosas redundó en mejores precios de exportación para los principales productos. Por otra parte, las medidas de fuerza llevadas a cabo en zonas portuarias durante diciembre pasado y la consecuente dificultad para exportar ese mes, se acumularon declaraciones juradas que se hicieron efectivas en enero, generando un efecto positivo en la recaudación.
El efecto descripto puede distorsionar el análisis de la dinámica de ingresos al tratarse de un impacto “por única vez”; no obstante, aun si se excluyese dicho efecto del cálculo, la recaudación registraría un crecimiento de 41,5% interanual
Respecto a los tributos ligados al mercado interno (Ganancias DGI, IVA DGI, Créditos y Débitos, Combustibles e Internos), la recaudación avanzó 40,3% respecto a igual mes de 2020. Entre los de mejor desempeño se destaca el Impuesto a las Ganancias (+55,5% interanual) y a los Combustibles (+61,9%). Por su parte cabe destacar que el impuesto a los Créditos y Débitos en Cuenta Corriente registró el mayor crecimiento observado desde marzo (+34,6% i.a); si se ajustara este valor por la reducción de dicho impuesto al sector salud, el mismo ya se ubicaría en terreno real positivo.
En cuanto a los principales tributos alcanzados por la Ley de Solidaridad, el impulso de la recaudación de Bienes Personales (+550% interanual) y del impuesto P.A.I.S. (+162% interanual), siguen siendo ambos factores significativos de la dinámica de la recaudación nacional.
Por último, los impuestos asociados a la seguridad social registraron una suba de 24,7% interanual, explicada por el comportamiento de los Aportes Personales y Contribuciones Patronales de 26,8% y 25,1% interanual, respectivamente. Respecto a los últimos, la continuidad de las medidas de reducción de alícuotas para el sector de la salud continúa incidiendo en la dinámica de dicho tributo.
La recuperación de la recaudación de impuestos es una de las apuestas que hace el Gobierno -y que plasmó en el Presupuesto 2021- para que las cuentas fiscales comiencen a enderezarse tras el déficit récord que tuvo el sector público nacional en 2020, en que registró un déficit fiscal equivalente al 8,5% del Producto Bruto Interno.
“Hay que ir poniendo las cuentas fiscales en orden. Esto significa que la economía o el sendero fiscal tiene que transitar por un corredor relativamente estrecho en el cual se impulsa a la demanda agregada mientras el aumento de la recaudación, que ocurre cuando la actividad económica aumenta, resulta en una reducción del déficit”, dijo el ministro de Economía Martín Guzmán hace algunos días durante una visita a Chaco.
De acuerdo a los números previstos en la ley de ingresos y gastos, la recaudación de impuestos nacionales y de contribuciones a la seguridad social se estima que alcanzaría este año los $9.368.208 millones, por lo cual sería un 43,7% superior a la proyectada para 2020 en términos nominales, y lo que implicaría un alza de 0,8 puntos porcentuales del Producto Bruto respecto al año anterior. En ese sentido, la presión tributaria pasaría de 24% del PIB en 2020 a 24,80% en 2021.
C.PN. Leonardo H. Piazza
Director de LP Consulting