El pellegrinense Leonardo Piazza es Contador Público, Consultor Financiero y Analista Económico, y en contacto con Portal Pellegrinense desde Rosario, su ciudad de residencia actual, hizo un análisis de la compleja situación que atraviesa el país. Dio además, unos consejos bien prácticos para ganarle a la inflación: “la estrategia es adelantar compras y consumos, y posponer pagos”.
“La inflación es el gran problema que tenemos en la Argentina. Pulveriza los ingresos de los asalariados, los sectores más susceptibles de la economía y a las empresas no les permite planificar”, comenzó diciendo el especialista.
Sobre cómo se llegó a esta situación de crisis actual, explicó: “El primer semestre del año vimos que la falta de liderazgo político en la gestión de gobierno, donde no había una coordinación entre las dos personas más importantes del país, -presidente y vicepresidenta-, generó una desconfianza en los mercados. Esa falta de confianza no ancló expectativas para tener un plan sustentable y creíble para traer inversores locales y externos. Esto repercutió fundamentalmente en las cuentas fiscales, en el déficit fiscal, que hizo que el Gobierno, como no tiene fuente de financiamiento, tenga que emitir dinero y esa emisión genere más inflación, que hace más de 15 años en nuestro país es estructural y crónica”.
Siguió explicando el contexto, que “se agravó en junio porque tuvimos vencimientos muy importantes de la deuda con el FMI, y el Gobierno tuvo que emitir más dinero del que venía emitiendo para parar la salida de los bonos y fondos comunes de inversión. No se pudo acumular los dólares que se liquidaron muy bien, a precios extraordinarios producto del conflicto de Ucrania y Rusia. En el segundo semestre se sabía que se tenía que acumular reservas para cumplir con el Fondo Monetario Internacional y a la vez, para poder tener un poder de fuego para la macroeconomía. Entonces el Ministro de Economía cortó las importaciones y automáticamente los importadores que iban a buscar los dólares oficiales para traer una mercadería o bien de capital, hicieron que los precios suban, los dólares suban, y se produzca el tema de la turbulencia financiera”.
EL TERMÓMETRO DE LA ECONOMÍA
“El dólar oficial, financiero, el contado con liqui, el dólar libre que la gente puede comprar, es el termómetro de la economía, y cuando anda mal, ese dólar sube. El primo hermano de este dólar es el dólar blue, un dólar informal que el pequeño consumidor y la gente compra tratando de defenderse de la inflación. Este dólar estuvo planchado en $200 el primer semestre, y oh casualidad, cuando el campo lo liquida y el gobierno sigue emitiendo y hay déficit fiscal, el dólar se acomoda, es decir, acompaña a la inflación. Sube a 230, 240. Luego, viene esta crisis y la salida del Ministro de Economía, y hubo días en los que la economía funcionó sin precios”, explicó claramente.
“Mi visión es que el mercado está más tranquilo y se va a estabilizar, no va a bajar el dólar, pero puede haber períodos de baja. Las empresas tienen que pagar aguinaldos y seguramente van a tener que salir a vender dólares al mercado para pagar gastos en pesos. Entonces, cuando hay más oferta de ese dólar blue, el precio baja. Pero como está la economía hoy, con alta inflación que va a cerrar el año en el 80%, y eso no lo cambia nadie, y como no vamos a tener financiamiento externo nuevo porque no hay credibilidad política, vamos a seguir teniendo déficit fiscal porque no vemos que las cuentas fiscales tiendan a bajar. Lo único que podemos esperar es cumplir con las metas del FMI para no entrar en un default que sería catastrófico”, anticipó.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA GANARLE A LA INFLACIÓN
“La inflación es alta pero no veo riesgos de hiperinflación como la del 2001. A la vez, esta inflación no permite a la economía crecer en forma real para generar empleo y la gente tenga un poder adquisitivo un poco mejor”, explica.
Como una clase magistral, Piazza detalla algunas recomendaciones: “Yo le aconsejo a la gente que, para defenderse de la inflación, la estrategia es adelantar compras y consumos, y posponer pagos. Este concepto no va a cambiar en 6 meses a 1 año. Ejemplo: del 1 al 5 hay que ir al supermercado, comprar el aceite, el arroz, pagar artículos no perecederos y todo lo que pueda, y pagar con la tarjeta de crédito en un solo pago. Al día 10 se le va a vencer el resumen del mes siguiente. Entonces, la gente gana así, los 20 o 30 días de aumentos de esa mercadería que ya compró y paga un mes después. Y el consejo es que la pague en una cuota sola, no la financie. Así se cubren de la inflación”.
Otro ejemplo: “Viene el Mundial, querés comprarte un TV nuevo, o cambiar lo que quieras… lo mejor es comprarlo en todas las cuotas sin interés que consigas. Adelantás la compra, y posponés el pago. Porque ese TV en 4 meses va a estar mucho más caro”.
También sostuvo que «las opciones de compras de activos inmobiliarios, terrenos casas o departamentos son siempre buenas y que a largo plazo siempre son beneficios como resguardo de valor».
Siguiendo con los consejos detalló: “Si les sobra el dinero, si tienen una liquidez, lo ideal es hacer un plazo fijo UVA en los bancos, que permiten cubrirte de la inflación. En el trimestre anterior, ese tipo de plazo fijo rindió el 65% de tasa real, 10 puntos arriba del plazo fijo tradicional. Son a 90 días de plazo mínimo. Por eso yo aconsejo que, si alguien tiene liquidez, vaya al banco y pida un plazo fijo UVA y se cubre de la inflación”.
Para Pymes o empresas chicas, “lo ideal es acumular material, y si es sujeto de crédito y tiene posibilidad, tomen los créditos a tasas subsidiadas. No son fáciles de conseguir. El sector agropecuario a estos créditos no los consigue, pero un distribuidor o un camionero, por ahí puede tener la posibilidad. Las tasas son menores que la inflación, entonces le ganan a la inflación y al aumento de precios, invirtiéndolo enseguida”.
Además, destacó la importancia de «las mutuales, que en los pueblos del interior son muy importantes y cumplen un fin social estratégico y de inclusión financiera, es una excelente opción para canalizar los ahorros en estas instituciones, como así también satisfacer las necesidades de créditos».
Finalmente, el economista remarcó: “Nunca lo ideal es quedarse quieto, cobrar el sueldo y tratar de ahorrar lo que se pueda guardándolo en un cajón. Eso está mal. Hoy comprás dos bananas y mañana con la misma plata compras una sola. El peso vale menos cada día”.
Fuente: Portal Pellegrinense