Argentina bajó su tasa de interés del 100% al 50% anual en solo dos meses. En diálogo con Sputnik, el economista Leonardo Piazza explicó que la medida obligará a los bancos privados a "reinventarse" y aseguró que no subirá la inflación porque "no sobran pesos".
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) bajó en 10 puntos porcentuales la tasa de interés, llevándola a 50% anual. Se trata de la cuarta rebaja de la tasa de interés desde marzo de 2024, cuando la tasa pasó de 100% a 80% y continuó descendiendo.
A través de un comunicado, la entidad monetaria argentina afirmó que la medida se tomó "en consideración del contexto financiero y de liquidez, y se fundamenta en el rápido ajuste de expectativas de inflación, en el afianzamiento del ancla fiscal, y en el impacto monetario contractivo derivado de la estacionalidad en los pagos externos del Tesoro del trimestre en curso".
En diálogo con Sputnik, el economista Leonardo Piazza sostuvo que la decisión del Banco Central argentino de bajar la tasa de interés debe comprenderse en el marco del objetivo principal del Gobierno de Javier Milei: reducir la alta inflación que sufre el país sudamericano y que a diciembre de 2023 era del 211% interanual.
"Una de las medidas que toma es bajar la tasa de interés, que estaba por encima del 100%, porque sabe que si baja la tasa, paga menos interés a los bancos comerciales, por ende tiene que emitir menos y así comienza a bajar la inflación", explicó Piazza, director de LP Consulting.
El analista explicó que la baja de la tasa de interés va en sintonía con la búsqueda de un superávit fiscal, a partir de recortes en la obra pública y la administración pública, y la devaluación dispuesta en diciembre de 2023, cuando el dólar oficial trepó de 300 a 800 pesos argentinos.
En ese camino, el presidente argentino también atacó al "problema de las Leliqs", representado por la acumulación de estos instrumentos de deuda emitidos por el Banco Central y que, al comienzo del Gobierno, significaban un déficit cuasifiscal de 10 puntos del PBI. Piazza destacó que Milei "eliminó el stock de Leliqs" y logró bajar el déficit cuasifiscal del 10% al 4,5% del PBI, evitando que las bajas de la tasa de interés se tradujera en corridas de los depósitos.
Según Piazza, el Gobierno de Milei espera que la baja en la tasa de interés, además de reducir la deuda del Banco Central, permita que los bancos privados vuelvan a volcarse al sector privado, reactivando el crédito al sector productivo.
"Esto trae un desafío muy grande a los bancos porque, antes de Milei, cuando les sobraba liquidez le prestaban fondos al Estado y recibían tasas de más del 120%. Con este nuevo esquema tienen que prestarle al sector privado. El desafío de los bancos es volver a darle préstamos y a tender a las pymes, a las empresas y al consumo", explicó el economista.
En ese sentido, enfatizó que los bancos privados argentinos deberán "reinventarse" y "funcionar como en un sistema tradicional en cualquier parte del mundo".
¿Subirá la inflación?
La tasa de interés suele ser utilizada por bancos centrales para controlar la inflación. Una tasa elevada permite hacer más atractivos los depósitos y quitar dinero de circulación, presionando a la baja a los precios. Por el contrario, bajar el interés parecería permitir que ese dinero circulante vuelva al mercado y eleve la inflación.
Sin embargo, Piazza consideró que eso no sucederá en la economía argentina actual, dado que la baja de la inflación registrada en los primeros meses de 2024 se produce en el marco de un fuerte ajuste y retracción del consumo y la actividad económica que funciona como "ancla" a los precios. De la misma manera, los fondos que no van a depósitos bancarios tampoco se desvían hacia la compra de dólares.
"La recesión es tan grande que los comercios tienen que bajar precios para vender y a la gente, con la caída del ingreso y los aumentos de tarifas, solo le alcanza para comer. Por eso no sobran muchos pesos", señaló.
A eso se suma que el Gobierno lanzó, en diciembre de 2023, el denominado Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), que según Piazza cumplió su objetivo de ser "una aspiradora de pesos" en sectores que podrían haber derivado sus fondos al mercado.
En un escenario de estanflación como el que atraviesa Argentina, Piazza estimó que el Gobierno argentino necesitará que, más temprano que tarde, la economía vuelva a crecer. El analista apuntó que, de acuerdo al proyecto de Milei, la "gobernabilidad" que le dará la aprobación de la Ley Bases y permita una desregulación de la economía y el mercado laboral facilitaría que la economía vuelva a crecer e incluso los salarios crezcan más que la inflación en el segundo semestre de 2024, al menos para los trabajadores del sector formal.