El Gobierno elimina retenciones: ¿alivio fiscal o estrategia política? – Nota en Newsweek Argentina
El Gobierno, a través del ministro de Economía, Luis Caputo, anunció la eliminación de las retenciones para las economías regionales y la reducción de los derechos de exportación para todos los cultivos hasta junio próximo. Según Caputo, esta medida refuerza la política de alivio impositivo del oficialismo, al señalar que el Gobierno «vino a bajar impuestos».
El anuncio fue justificado por el impacto de la sequía en el sector agropecuario y la caída de los precios internacionales. Sin embargo, especialistas plantean un análisis más detallado de las implicancias económicas y políticas de la medida.
Reservas, cepo y estabilidad cambiaria
Sobre la medida, casi todos coinciden en que el Gobierno busca acelerar la liquidación de exportaciones y, de este modo, evitar nuevas especulaciones sobre el tipo de cambio en un contexto donde persisten las críticas a la apreciación del peso.
La necesidad de dólares inmediatos lleva a algunos a preguntarse si esto podría estar relacionado con adelantar eventuales flexibilizaciones del cepo cambiario. Al respecto, el ministro Luis Caputo aclaró que aún no están dadas las condiciones previstas por el equipo económico: “Estimados, de las restricciones cambiarias se va a salir cuando las tres condiciones que nos hemos planteado estén dadas, como siempre hemos dicho con el presidente. No es un tema de fechas”, afirmó.
Asimismo, surge la duda de si el acuerdo con el FMI se concretará después de junio, considerando que, en ausencia de dólares provenientes del financiamiento externo, el Gobierno depende de los sectores productivos para generar divisas.
El asesor económico Leo Piazza, de LP Consulting, cuestionó el vínculo entre esta baja de retenciones y el levantamiento del cepo cambiario, sugiriendo que son medidas con fundamentos distintos. «La baja de retenciones no tiene punto de concordancia con el tema del levantamiento del cepo. El Gobierno necesita reservas positivas en más de 11.000 o 15.000 millones de dólares, estabilización de los pesos sobrantes en la economía y una nueva oferta de dólares vía inversión o lo que sea», explicó.
Piazza explica que en Argentina el dólar sigue siendo una referencia clave para medir el valor de bienes y servicios, lo que significa que, aunque la moneda oficial es el peso, muchas personas y empresas calculan precios, ahorros o contratos en dólares porque lo perciben como más confiable y estable. Según esto, el Gobierno está interviniendo en el mercado cambiario para que el dólar no suba demasiado, utilizando emisión de pesos para comprar dólares y reducir la brecha cambiaria, pero aclara que esta emisión no generaría inflación porque el Gobierno está logrando un superávit fiscal y esa emisión tiene origen primario.
Impacto fiscal y detalles pendientes
El analista también resaltó el buen desempeño de la recaudación fiscal en enero, especialmente en el IVA consumo y el impuesto al cheque, como factores que facilitaron la decisión. «La baja en las retenciones para el campo es una medida que el Gobierno toma mirando los números fiscales, que le están viniendo bien. Veo una oportunidad de dar una baja hasta el 30 de junio a un sector que le puede traer una oferta de dólares importante», señaló.
No obstante, Piazza advirtió que la medida aún no está completamente definida: «Hay que ver la letra chica, cuánto le dan a los exportadores de plazo para liquidar y aprovechar esta baja de retenciones. Ese detalle será clave para determinar si esto puede incentivar la liquidación de cereal retenido, lo que traería más oferta de dólares y tranquilidad al mercado cambiario».
¿Estrategia política?
El contexto no pasó desapercibido para Piazza, quien atribuyó un tinte político a la medida. «Es una medida electoral con un tinte político. Le da un guiño al campo, que son sus aliados en la zona núcleo, pero también les pasa la pelota a los gobernadores e intendentes. Les dice: ahora acomoden ingresos brutos e impuestos municipales», sostuvo. Según Piazza, esta estrategia busca pragmatismo político y posicionamiento ante sectores clave.
El anuncio también se presenta como un gesto hacia la reunión que el Gobierno tiene programada con la Mesa de Enlace. “Aprovechó la oportunidad para hacer este guiño de baja de retenciones y adelantarse a esa reunión, además de responder a los gobernadores de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba», explicó el analista.
Sin devaluación y ajustes en inflación
Por último, Piazza descartó que el Gobierno contemple una devaluación en el corto plazo. «El plan económico no va con devaluación porque entiende que el tipo de cambio es un bien más de la economía. La competitividad viene por la baja de impuestos», aseguró.
Asimismo, destacó que la inflación está entrando en un sendero descendente, proyectando que se ubicará cerca del 1% mensual, gracias a la reducción del crawling peg. También anticipó posibles movimientos en la tasa de interés: «Si hay una baja de la tasa de interés el jueves que viene, el carry trade también bajaría», concluyó.
La eliminación de retenciones, presentada como una oportunidad económica, deja cuestiones abiertas sobre su implementación y sus efectos reales. A la espera de definiciones concretas, la medida refleja tanto un gesto hacia el campo como un movimiento estratégico en un año clave para el oficialismo.