La operación se realizó en el mes de mayo, y de este modo, las reservas ascienden a U$s41.872 millones teniendo así un incremento del 4 % respecto al mes anterior. La suba se alcanzó a través de las compras realizadas en el mercado cambiario de más de 2.000 millones de dólares, y lo excelentes precios de los commodities y la propia estabilidad cambiaria.
En el mes de mayo las reservas del BCRA lograron incrementase en U$s 1.609 millones y de esta forma ubicarse en un stock de U$s41.872 millones. Es importante destacar que este incremento es el mayor salto en estas épocas de pandemia, y mide la capacidad de fuego que tendría la autoridad monetaria.
Este crecimiento de reservas lo podemos explicar observando la performance del BCRA en la compra de divisas en el mercado de cambios. La misma fue muy activa y logró capturar en el mes de mayo más deU$s2.000 millones. De esta manera, cierra el sexto mes consecutivo de posición compradora.
También es cierto que, en el actual escenario de distintos mecanismos de intervención, como lo es la limitante en la compra a personas físicas (cupo U$s 200), la participación en el mercado de cambios a través de la formación del precio en forma activa en los dólares CCL Y MEP, y sumado a las actuales trabas y autorizaciones a cuenta gotas de las liquidaciones de los importadores a dólares oficiales, no es extraño que el BCRA tenga posición compradora, es más es el único que puede comprar sin límites.
Es importante destacar que en la actualidad existe baja demanda de dólares debido a la gran intervención oficial vía cepo cambiario, sumado a un crecimiento de la oferta, impulsada por los excelentes precios de los cereales. Esto permitió una gran liquidación del AGRO en el mes de abril con el consecuente ingreso por la recaudación de los derechos de exportación, más el ahorro en el pago de los compromisos externos por el arreglo de la deuda con bonistas, circunstancias que le permitieronal BCRA a través de sus compras records en el mercado cambiario acumular e incrementar reservas.
Nuestra visión es que sólo con esto no alcanza y el Gobierno entra en un semestre que deberá tomar acciones que permitan el ordenamiento en sus cuentas fiscales. No tendrán los ingresos extras de la cosecha, las restricciones impuestas por la situación epidemiológica obligaran a seguir emitiendo para cubrir el déficit fiscal, y lo más importante es que no se avizora una solución de fondo con los organismos internacionales por la deuda externa, fundamentalmente con el FMI. Lo cual trae aparejado un clima de mucha incertidumbre ya que nuestro país no tendrá un acceso al mercado financiero a tasas de interés razonables, y tampoco generara un clima de seducción para la llegada de inversiones productivas a nuestro país.
El gran desafío para el Gobierno en este último semestre del año serán las elecciones legislativas, que suelen generar mayor demanda de dólares y también un escenario de desconfianza sobre los posibles resultados, para lo cual el Gobierno seguramente tomara todas las medidas que no generen turbulencias en el control del tipo de cambio, dejando para otro momento las medidas estructurales y de fondo que deberá tomar para encausar a la economía en un sendero de normalidad y crecimiento sostenido en el tiempo.
C.P.N. Leonardo H. Piazza
Director LP Consulting