Como se preveía, el aumento de importaciones trajo la caída del superávit comercial. Esto hace que, aun cuando el campo liquide divisas, el Banco Central no acumule reservas. Más preocupante aún es que deja expuesto que la estabilidad cambiaria se está sosteniendo con dólares prestados. Por esto es que la negociación con el FMI pasó a ser el tema crucial.
Terminó febrero y la preocupación compartida por todos los analistas económicos es que el 2024 ha sido un buen año para el Banco Central en términos de recuperación de reservas. Sin embargo, en los 2 primeros meses del 2025, la tendencia de las reservas no es auspiciosa (Gráfico 1).
Gráfico 1. Reservas brutas del Banco Central
Millones de USD – Stock al final de cada período
Fuente: LPCONSULTING en base a BCRA
En el Gráfico 1 se presenta la película de las reservas del Banco Central. El gobierno anterior recibió un stock de casi USD 45.000 millones que durante el 2020 se mantuvo por el paro en la actividad que causó la pandemia, en el 2021 se mantuvo por los altos precios internacionales que se observaron a la salida del lockdown mundial por la pandemia y en el 2022 subieron hasta el nivel del 2019 gracias a los altos precios internacionales por la guerra de Ucrania y el acuerdo con el FMI.
La catástrofe cambiaria el gobierno anterior la sufrió sobre el final de su gestión en el 2023. Se conjugaron la sequía, precios internacionales que dejaron de subir, acumulación de atraso cambiario en el dólar oficial y crecientes expectativas de devaluación que llevaron a perder USD 20.000 millones de reservas brutas del Banco Central.
El actual gobierno en el 2024 recuperó reservas gracias a la devaluación del tipo de cambio oficial y fundamentalmente a la caída de las importaciones por el impuesto PAIS y la recesión provocada por la política antiinflacionaria. Si bien la recuperación de reservas fue importante respecto al 2023 (casi USD 7.000 millones), vista en retrospectiva no impresiona demasiado. Las reservas brutas se mantuvieron entre USD 10.000 y 15.000 millones por debajo del nivel que tuvieron entre 2019 – 2022. En este marco, si en los 2 primeros meses del 2025, no dieron atisbo de continuar con la recuperación, se generan muchas dudas respecto a la sustentabilidad de las reservas.
¿Por qué no crecen las reservas en el 2025?
Aun cuando el campo liquida divisas, las reservas no crecen. Aquí surgen los interrogante de por qué no suben.
Algunos analistas lo atribuyen a los pagos de deuda que hay que hacer, tanto del Estado como de los privados, y otros le echa la culpa a gente que depositó dólares en el sistema financiero para blanquear y ahora los está sacando o las operaciones de contado con liqui (CCL) que hace el Banco Central para controlar el dólar libre y con ello la brecha cambiaria.
Es relevante analizar en cuánto impacta cada uno de estos factores en la no acumulación de reservas. Para eso se presenta el Gráfico 2.
Gráfico2.Movimientos de las reservas del BCRA
Enero - Febrero 2025 // Millones de USD
Fuente: LP CONSULTING en base a BCRA
En el Gráfico 2 se observa que efectivamente hubo muchas compras netas de divisas por pago de exportaciones menos pago de importaciones del Banco Central. Pero más que se compensaron por los pagos de préstamos a organismos internacionales y al sector privado. También se observa que las salidas de depósitos en dólares blanqueados del sistema financiero y las operaciones de contado con liqui del Banco Central, si bien estarían presentes, no son relevantes en términos de impactos sobre las reservas; por lo menos hasta ahora.
Más relevante es destacar que los préstamos que consigue el Estado, tanto de organismos internacionales como en el mercado financiero, generan salidas de dólares mayores a las entradas por exportaciones netas. En estas condiciones, hay que pensar que vivir de prestado exige generar más dólares por exportaciones para pagar los préstamos.
Aquí entra a tallar el balance de pagos que desde esta página de LP Consulting venimos siguiendo detenidamente. El balance de pagos refleja la entrada y salidas de dólares formales del país, no solo del Banco Central, por todo concepto. El 2024 había cerrado positivo gracias a un alto superávit comercial (expo – impo de bienes) y entrada de capitales en concepto de préstamos y el blanqueo Con este escenario en mente es interesante observar qué pasó en enero del 2025 con el balance de pagos. Esto se presenta en el Gráfico 3.