Cuando una empresa, sea Pyme, Mype o cualquier otro formato se acerca a un Banco a solicitar una asistencia crediticia, automáticamente ese Banco le entrega un checklist con documentación a solicitarle a los efectos de ver la viabilidad de dicha asistencia.
Esa empresa le lleva al Banco toda la documentación requerida, y el Banco comienza lo que se llama el análisis crediticio del legajo de crédito a través de su departamento de “Riesgo Crediticio”.
El departamento de riesgo del Banco, entre tantos análisis y cumplimiento de ratios (garantías, deuda en el sistema financiero, etc.) lo que analiza de modo general son 3 aspectos:
- ver que porción de sus ingresos son en pesos y que porción en otra moneda (ejemplo U$s)
- ver que con la asistencia otorgada tenga repago de la cuota
- destino de los fondos de la asistencia solicitada y plazo del préstamo acordes a lo solicitado
Debe entenderse que describo un proceso general y al solo efecto de tratar de mostrar que este mecanismo de análisis lo podemos transpolar a otras circunstancias.
Lo que el Banco rápidamente debe analizar qué parte de las ventas de esa empresa son en pesos y qué parte son en U$s, para saber si la asistencia que se le otorga y la cuota a pagar debe ser en pesos o U$s, cuestión clave para asegurar el repago y que cubra cualquier riesgo emergente de crisis externas, como así también asignar el plazo correcto que estima el cliente pueda cumplimentar sus pagos de cuotas.
En definitiva, lo que el Banco debe buscar es aprobar la MEJOR SOLUCION FINANCIERA al cliente, acorde a plazo, moneda y destinos de los fondos.
Referido al destino de los fondos, es de suma importancia para la entidad, dado que debe conocer si financia el flujo de ventas,o sea, el capital de trabajo y esa asistencia debe ser de corto plazo, o si financia alguna necesidad de inversión o similares donde el cliente deberá necesitar más plazo para poder amortizar y pagar su cuota.
En definitiva, nadie puede tomar préstamos en U$s si sus ingresos son en pesos, y nadie debe tomar deuda a corto plazo si es para financiar inversiones, y los Bancos son responsables de cumplir con estos conceptos o reglas casi universales en el sistema financiero.
Para un Estado Nacional es exactamente lo mismo, y todos los equipos económicos que acompañan a los gobiernos de turno deben coincidir casi el 100 por ciento, independientemente de sus ideologías o formaciones económicas.
Lo curioso de los sucesivos gobiernos que han pasado, desde 1983 hasta la fecha, nadie, pero nadie pudo cumplir con ese concepto básico de la ciencia financiera:
NO PODEMOS TOMAR DEUDAS EN USS Y COMPROMETER PAGOS CON INGRESOS EN PESOS
SI A ESO LO COMPROMETEMOS CON LOS TIEMPOS DE CORTO PLAZO DEL PAGO DE LAS CUOTAS, las consecuencias son letales y archiconocidas en nuestro país, la economía doméstica paga sus consecuencias.
En la actualidad estamos viviendo un proceso de negociación de deuda por no poder cumplir con los compromisos asumidos, donde el gobierno lleva muchísimo tiempo tratando de renegociar su deuda para no caer en default y que podamos honrar nuestras deudas en el futuro. También es cierto que esto es independiente al COVID 19.
Debemos entender y comprender que ninguna economía del mundo funciona sin crédito, y que parte del desarrollo y crecimiento de un país (una empresa o una familia es lo mismo) está atada a tener una buena política de crédito, que sea sostenible en el tiempo y que podamos cumplir con nuestros compromisos para poder tener condiciones sustentables de desarrollo y para que los ciudadanos puedan vivir en mejores condiciones.
Los gobernantes deben entender que el tema del ENDEUDAMIENTO de un país es una CUESTIÓN DE ESTADO y deben cumplir ciertas normas universales y más aún, sabiendo que este tipo de endeudamiento es más prolongado que los plazos de sus mandatos.
El estado tiene dos tipos de ingresos de cajas:
- -en pesos, por sus ingresos menos sus gastos primarios, lo que se llama resultado primario
- -en dólares, por los saldos de su balanza comercial (exportaciones menos importaciones)
Si estos dos resultados anteriores son positivos, lo que se llama superávits gemelos, son el mejor estatus quo para poder tomar deuda, que permita el crecimiento y desarrollo que el país necesita.
No podemos tomar deudas en dólares si no tenemos flujos de saldos positivos en nuestra balanza de pago sostenible en el tiempo, y máxime si son de corto plazo.
Todo país que arme un plan o programa económico debe fomentar políticas de exportaciones sostenibles en el tiempo y logrando acuerdo con todo el mundo para sus mejores volúmenes, y por el lado de las importaciones logrando importar, además de lo indispensable para la salud, aquellos bienes o manufacturas que son necesarios, como bienes de capital y materias primas para la industria nacional.
De esa manera tendrá un superávit de su balanza de pagos sostenible en el tiempo, y esos flujos de fondos positivos en U$s podrá aplicarlos a pagos de cuotas de préstamos con destinos de fondos a largo plazo. Y luego podremos realizar obras de infraestructura, caminos, puentes, etc., todo lo que un país necesita para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
No tenga dudas que, si tuviéramos ese apalancamiento cumpliendo ese principio, las remezones y crisis mundiales no podrían afectar la economía doméstica. No es difícil. Las cuotas en U$s estarían calzadas con ingresos en U$s.
De la misma manera podemos hacer el análisis cuando tomamos deudas en pesos, debemos calzarlos con los superávits primarios y en plazos razonables que nos permita cumplir los compromisos, y que los destinos de los fondos de esos endeudamientos sean utilizados para el bien general de toda la población, no para hacer política partidaria.
También es cierto que casi todos los gobiernos no pudieron aplicar este esquema que comento, porque siempre los distintos déficit primarios más los déficit de balanza comercial, han puesto de manifiesto que todos los endeudamientos (externo más internos) fueron tomados para destinos que desembocaron en crisis de proporciones. TOMAR DEUDAS EN PESOS PARA PAGAR DEUDAS EN U$s, o en algunos casos peor, tomando DEUDA EN U$s PARA FINANCIAR SUS DÉFICTS FISCALES, dejando de realizar INDEFINIDAMENTE reformas estructurales (reforma laboral-tributaria-baja de gasto público-etc.).
El resultado está a la vista, mas allá de la llegada del COVID 19, ARGENTINA ya enfrentaba un tremendo problema, la abultada DEUDA, que si bien no era importante en monto, el gran problema es su plazo de corto plazo, su moneda de cancelación vs los ingresos en pesos y además un problema extra: EL DESTINO DE LOS FONDOS,muy mal aplicado.
No tenga dudas que este es un gran problema a resolver e imprescindible solucionarlo, para poder armar un programa económico sustentable para el futuro de nuestro país. Aclaro que también nuestros acreedores son responsables de estas consecuencias, pues no fiscalizaron los principios básicos de la ciencia financiera, otorgar soluciones financieras a los que están en condiciones de poder cumplirlas.
Ningún gobierno pudo acomodar los endeudamientos asumidos por el Estado con el esquema que les comento y muchas veces contó con la complicidad de los organismos internacionales a los gobiernos de turnos. Todo lo contrario, las deudas contraídas no se asumieron respetando las condiciones aquí descriptas. Por lo tanto, no debe extrañarnos tantos defaults que tuvo Argentina, como así también lasexperiencias traumáticas sufridas por nuestra población, cuando en el mundo alguna variable no se comportaba en forma normal. El típico comentario de lacalle:
CUANDO EN EL MUNDO HAY UN CUADRO DE SIMPLE ESTORNUDO EN NUESTRO PAIS ES UN CUADRO DE TERAPIA INTENSIVA.
Es muy simple, hay que cumplir con dos conceptos.
- las cuotas a pagar en pesos deben ser inferiores al superávit primario
- las cuotas a pagar en u$s deben ser inferiores al saldo de la balanza comercial externa
No es difícil, casi lo mismo que cada uno de nosotros hacemos o tratamos de hacer en nuestras economías, ya sean familiares o empresariales.
Es un problema de fondo y estructural que viene de mucho tiempo, que toda la clase política debe tener claro. Estos principios deben ser cumplidos a rajatabla, y debe haber normas y reglas de nuestro Congreso (diputados y senadores) que hagan cumplir estos parámetros es decir, NO tomar DEUDA por montos totalmente descabellados, por plazos no adecuados, con destinos de fondos oportunistas y por compromisos en monedas de u$s que sabemos son de alto riesgo para nuestra población.
Aguardo que luego de pasada esta crisis por COVID 19 sea el comienzo de un nuevo periodo fundacional de nuestro país, los gobernantes tomen nota de estos conceptos y parámetros que deben cumplir a la hora de tomar endeudamientos con el exterior y también con instrumentos de deuda interna y privada.
Seguramente es una oportunidad para que estos conceptos sean asumidos como POLÍTICAS DE ESTADO y que todos los gobernantes de los distintos partidos, cuando lleguen al poder, tomen en consideraciónestos aspectos para cuidar la salud económica de nuestro país y la tranquilidad de los argentinos que pocas veces en nuestra corta historia tuvimos.
C.P.N. Leonardo Piazza
Director de LP Consulting