Importaciones: los refuerzos a los cepos generan pérdidas de competitividad y de bienestar
El retraso del dólar oficial con los “cepos” se traduce en aumentos de salarios y precios internos en dólares. Los productores argentinos pierden competitividad. La población pierde bienestar porque los salarios inflados en dólares no alcanzan para afrontar precios también altos en dólares.
Las autoridades económicas pusieron más restricciones para importar en orden a cuidar el gasto en divisas. Ya había una restricción para los importadores de poder girar al exterior por adelantado hasta U$S 1 millón mensuales que ahora fue reducido a U$S 250 mil. Poner restricciones al pago de importaciones significa que se van a desacelerar las importaciones.
Una forma de ver este fenómeno es con los datos de importaciones y pagos de importaciones desde que comenzó, por ejemplo, la actual gestión de gobierno. Acumulando las importaciones y los pagos por importaciones mensuales desde diciembre de 2019 a la fecha se observa que ambas variables marchan estrechamente asociadas. Si bien en algunos momentos los pagos por importaciones superan levemente a las importaciones y otras veces va por debajo, en general, van de la mano. En el gráfico de abajo se observa este fenómeno y la línea verde muestra que si bien hay una leve tendencia declinante de los pagos, la relación entre pagos e importaciones es de 100%.
Esto hace presumir que si se colocan restricciones a los pagos de importaciones, necesariamente van a caer las importaciones. En otras palabras, el mundo –por lo menos, a la Argentina– no le “fía”.
Importaciones y pagos de importaciones
Acumulado desde diciembre 2019
Fuente: LP CONSULTING en base a INDEC y BCRA
Menos importaciones implican menos uso de divisas. Pero también implica menos cantidad de bienes lo cual significa menos competitividad. Con menos competitividad hay menos exportaciones y mayores presiones sobre las divisas.
Una forma de ver esto es con los precios mayoristas de los productos nacionales e importados medidos en dólar oficial. En lo que va del 2021 se observa que los precios mayoristas de los productos nacionales subieron un 15% en términos de dólares, por encima de los precios mayoristas importados que crecieron 10% en dólares. La comprobación de que el aumento en dólares de las importaciones dentro de Argentina tiene un componente local se hace contrastando con la inflación de Estados Unidos. En lo va del 2020, la inflación en Estados Unidos fue del 5% lo cual implica que hay 5% de inflación en dólares que es de fuente argentina.
Precios mayoristas en dólar oficial e inflación de EEUU
Diciembre 2020 = 100
Fuente: LP CONSULTING en base INDEC, BCRA y BLS
Los productos importados en Argentina suben por encima del dólar oficial porque hay escasez de productos importados y los nacionales suben por encima de los importados, porque enfrentan menos competencia gracias a la escasez de productos importados. Esto implica que los productores argentinos tienen que comprar insumos más caros que sus competidores en el mundo (denotado por la inflación de EEUU). Esta es la pérdida de competitividad aludida.
Como los productos nacionales e importados en Argentina suben en dólares, hay presiones sindicales y de la propia gente por recomposición salarial. Esto hace que el salario en dólares también suba. En lo que va del 2021, el salario en dólar oficial subió 15%. O sea, subió por encima de la inflación de EEUU lo cual implica que hay subyacente una presión de la población por mayores importaciones, poniendo presión al mercado de divisas.
Salario en dólar oficial e inflación de EEUU
Diciembre 2019 = 100
Fuente: LP CONSULTING en base Ministerio de Trabajo y BCRA
Se está en el peor de los mundos. Los salarios y los insumos en dólares crecen por encima de la inflación de EEUU. Esto significa que las empresas argentinas pierden competitividad lo cual se traduce en menos inversiones, menos empleos y menos generación de divisas. La población tiene salarios en dólares inflados, pero no se traduce en más bienestar porque los precios internos también están inflados en dólares.
En el fondo, lo que ocurre es que el tipo de cambio oficial está muy retrasado. Mientras más se mantenga en esta situación –con refuerzos de “cepos”– más pérdida de competitividad y de bienestar se seguirá produciendo. Con esto, más pérdida de legitimidad de las autoridades se producirá entre la población.