Mapa del mercado laboral en Argentina y sus perspectivas
La crisis económica y el masivo cierre de empresas que derivaron en una fuerte caída de empleos formales será uno de los desafíos más importantes del Gobierno para la etapa post-pandemia. Se necesitarán reformas estructurales en el funcionamiento del Estado en su conjunto.
Los datos estadísticos arrojan que en los primeros meses del año 2021 cerraron cerca de 50.000 empresas y perdieron sus empleos aproximadamente 300 mil trabajadores registrados y másde 700 mil empleos informales, lo cual deja un panorama muy complicado para que el Gobierno ponga todo su foco en comenzar a reglamentar un plan de acción concreto que pueda darle solución a este gran problema y poder mejorar estos indicadores.
La cuarentena perjudico más a los “trabajadores informales y cuentapropistas” que al resto de los “trabajadores asalariados y registrados”.
Recordemos que al primer trimestre del 2021, el mapa del mercado de trabajo según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec es el siguiente:
En cuanto a lo que podemos esperar que pueda suceder en el mercado laboral post-pandemia se puede resumir en las siguientes apreciaciones:
No habrá una recuperación económica de “rebote” como lo ocurrido en 2002, lo cual implica que no veremos una reactivación tan fuerte del empleo. Es importante recordar que en dicho añohubo una traumática y costosa “mega-devaluación”.
Las tendencias de largo plazo que se venían observando en el mercado laboral argentino es posible que se refuercen: menos asalariados y más “cuentapropistas”, debido a las modificaciones del “teletrabajo” (home office), sumadas a las nuevas regulaciones que desalientan aún más el trabajo asalariado formal.
El confinamiento le mostro a las empresas que sus empleados son más productivos desde sus hogares, generando ahorros en sus costos fijos de estructura y control sobre los mismos. Esto le da más sustento a lo que se veía observando del crecimiento del “cuentapropismo” no profesional y profesional. Seguramente se va a potenciar mucho el profesional que es el que mejor se adapta al sistema de “home office”
Ante este panorama el Gobierno debiera implementar reformas estructurales en las instituciones laborales, a los efectos de poder darle solución a los distintos estamentos de la población para que puedan incorporarse al aparato productivo en el mercado de trabajo formal.
Se necesitarán políticas que fomenten el “trabajo asalariado”, modificando las altas cargas sociales en los empleados y regulaciones complejasque impiden el acceso de las personas a trabajos dignos y decentes.
Claramente deberá modificarse la “Ley de Contrato de Trabajo” que dista del año 1974 y sus convenios colectivos de trabajo sectoriales que se negociaron en 1975, estas normas nunca se actualizaron y deberán adecuarse a la nueva normalidad según corren en estos tiempos, con nuevos programas para facilitarle y agilizarle a las empresas formales la creación de nuevos empleos, dejando de lado las normas actuales que para lo único que se utilizan es para amenazar o hacer juicios laborales.
Se deberá enfocar la política laboral haciendo hincapié en la creación de empresas y empleo registrado en el sector privado, analizar de darle la opción a las empresas de negociar por fuera de convenios colectivos no adecuados a sus capacidades y revisar los costos de despidos.
También deberán reglamentarse políticas que faciliten y promueven el empleo de “las mujeres”, como lo son las guarderías tiempo completo, la flexibilidad en la jornada laboral, el trabajo a distancia, como así también las reglas previsionales compensando la falta de aportes causadas por la maternidad.
No menos importante son las reformas laborales y tributarias quedeberán dictaminarse para facilitar e incentivar el empleo de “los jóvenes”.
Queda claro que el Gobierno deberá acompañar con un plan integral para la generación de empleo, y lo primero que deberá realizar es “ordenar el sector público” para que aumente la producción y la inversión.
Para lograr estos objetivos y dar ordenamiento al sector público se deberá apuntar a:
Finanzas Publicas, hacer foco en cambiar la tendencia de varios años de cubrir déficits fiscales con emisión monetaria o con deuda. El estado deberá ser productivo en la gestión de sus cuentas fiscales.
Sistema Previsional, tener un ordenamiento integral del sistema que recupere la solidaridad, equidad y sostenibilidad, en un trabajo coordinado entre Nación y Provincias.
Sistema Tributario, hay que tender a la unificación de impuestos de los tres niveles de Gobierno, léase Nación, Provincia y Municipios, como así también un régimen de impuestos “promocional” destinados a la generación de nuevas empresas formales que se instalen o se creen nuevas.
Desde el punto de vista funcional se deberán tener circuitos y procesos de modo tal de evitar las ineficiencias que generan las intromisiones del Estado Nacional en funciones provinciales y municipales, y darle estabilidad macroeconómica, seguridad jurídica y previsibilidad al sector privado y a los distintos actores del mercado en general.