De la mano de las retenciones y un ajuste en el gasto en prestaciones sociales, los ingresos corrientes crecieron más que los gastos y el Tesoro logró, por primera vez desde octubre del 2019, un superávit primario de 24.074 millones de pesos. El gasto en obra pública se casi triplicó durante enero. Al restar los intereses de la deuda, el rojo fiscal fue de $3.030 millones, el menor déficit en cinco años
El aumento fuerte de la recaudación vía retenciones, junto con un ajuste en las prestaciones sociales, generó superávit primario en el primer mes del año. Fue de 24.074 millones de pesos, es decir del 0,1% del PBI esperado para el 2021. Se trató del primer resultado positivo desde octubre del 2019. Además, por la renegociación de los intereses de la deuda, el rojo total fue el más bajo desde enero del 2016 y alcanzó los 3.030 millones de pesos.
La quita de intereses por la reestructuración de la deuda (canje 2020 con los tenedores privados) fue clave: significó un ahorro desde el punto de vista financiero de $ 45.000 millones.
Los números fueron publicados por la Secretaría de Hacienda. Y mostraron que mientras que los ingresos subieron 53,3% interanual, los egresos corrientes lo hicieron al 45,8% interanual, lo que implicó una reversión de lo que se venía dando en pandemia, cuando lo recaudado llegó a crecer por debajo del 10% y los gastos por encima del 70%.
Enero es atípico, suele ser el mes de menor presión para las cuentas públicas, tal vez junto con mayo. Para el 2021, de hecho, no se espera un resultado tan amigable como el del primer mes del año y el rojo primario totalizará, siempre según el presupuesto, 4,5% del PBI, es decir alrededor de 1,6 billones de pesos. De ellos, 1,2 billones de pesos serán financiados por el BCRA. Hasta acá no hubo asistencia al Tesoro pero desde Hacienda no descartaron que la haya en las próximas semanas, dependiendo de lo que ocurra con las licitaciones de la Secretaría de Finanzas.
En Enero 2021 los ingresos totales del Sistema Público Nacional (SPN) ascendieron a $605.761 millones (+53,3% interanual).
En particular los ingresos tributarios crecieron un 55,3% interanual y dentro de ellos, impulsados por la suba excepcional de los derechos de exportación que se incrementaron 228,1% i.a.. Es que durante el primer mes de este año, en el que habitualmente los ingresos por la actividad comercial son más bajos producto de la estacionalidad, se dio un hecho singular que se sumó a las mejoras de precios de los commodities del agro que se registraron en enero.
En diciembre, medidas de fuerza en zonas portuarias postergaron las exportaciones para el mes siguiente, lo que explica la fuerte alza en los derechos de exportación. De todos modos, aún si se excluyera este efecto por 'única vez' del cálculo, la recaudación tributaria evidenciaría una dinámica superior al nivel de precios.
Más allá del alza de los derechos de exportación, los otros tributos que hablan del nivel de actividad también tuvieron un crecimiento por encima del de la inflación interanual. Por ejemplo, lo recaudado por el IVA registró un aumento interanual de 50,3%, mientras que lo que se retuvo por el Impuesto a las Ganancias se incrementó en un 80,8% respecto del primer mes de 2020. Por otro lado, los ingresos relacionados al impuesto a los débitos y créditos crecieron un 42,9% respecto al mismo periodo del año anterior.
Con respecto a los aportes y contribuciones de la seguridad social, su dinámica continúa siendo afectada por el sostenimiento de las medidas de reducción de alícuotas de contribuciones patronales para el sector de la salud; sin embargo, este mes se observó una aceleración en su crecimiento interanual con respecto a los dos meses pasados (+23,7% i.a.).
En Enero 2021 los gastos totales del Sistema Público Nacional (SPN) ascendieron a $ 581.687 millones (+45,8% interanual).
Hacia dentro del gasto cabe destacar una diferencia, que se sostendría a lo largo del año: el gasto en obra pública creció 193,2%, dinámica que empieza a mostrar la búsqueda del Gobierno de impulsar la actividad económica a través de un sector muy generador de empleo y poco demandante de divisas.
Al igual que en diciembre pasado, el gasto de capital (+$22.176 millones; +193,2%) fue el concepto que, relativo a su tamaño, más incidió en la aceleración interanual del gasto primario. Parte de esta suba se explica por una base de comparación baja como consecuencia de la reducción que este rubro arrastraba desde 2019 y, a su vez, de la natural demora en la ejecución a principios de la gestión; sin embargo, se destacan en este mes incrementos significativos en lo referente a obras de vialidad (+$2.054 millones), agua y alcantarillado a través de transferencias a provincias (+$2.031 millones) e inversiones realizadas por parte de la empresa Integración Energética Argentina (+$5.387,8 millones).
Las erogaciones en prestaciones sociales, que incluyen a la AUH y a las pensiones, crecieron apenas 30,5% interanual nominal. Bastante por debajo del 38,5% que marcó la inflación del mes. En total, se trató de una caída real de 5,8% en el gasto más abultado de las cuentas públicas. Por eso, semejante número terminó inclinando la balanza, porque es muy superior al que generan las obras públicas.
Dentro de este rubro es menester destacar que se registraron pagos remanentes del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) por $10.736 millones, correspondientes a la ejecución del ejercicio 2020.
En el marco del Ministerio de Desarrollo Social destacan los aumentos de asignaciones para Políticas Alimentarias (+$4.495 millones, +127%), explicados en su mayoría por las ampliaciones del universo de beneficiarios del programa Tarjeta Alimentaria a partir de enero de 2020, y los montos destinados al programa Potenciar Trabajo y monotributo social (+$6.188 millones, +163,2% i.a.).
No obstante, el gasto en prestaciones sociales reflejará a partir de marzo el incremento en torno a 8,2% en las jubilaciones y ahí cambiarán los números.
C.P.N. Leonardo H. Piazza
Director de LP Consulting