El costo de la construcción en dólares paralelos está muy conveniente, pero en la provincia de Santa Fe la gente no está construyendo
Los costos de construir medidos en dólares paralelos están un 30% - 40% abajo que antes de la pandemia. Pero los permisos de edificación mostraron en los primeros 6 meses una recuperación de la parálisis del año pasado y en los segundos 6 meses se está observando un desinfle en la construcción.
A mediados de año, desde LP CONSULTING se analizaba la evolución del costo de la construcción en Santa Fe medido en dólares paralelos para ver cuán conveniente estaría resultando colocar los dólares ahorros en una inversión en ladrillos. Lo que surgía es que tomando como punto de partida diciembre de 2019, que es cuando comienza la gestión del actual gobierno, el costo de la construcción en dólares paralelos se había desplomado a menos de la mitad en octubre del 2020 producto, obviamente, de la desinflación de precios ocasionada por el confinamiento por la pandemia.
A partir de ese momento, el costo de la construcción comienza a recuperarse, aunque lentamente, llegando a su pico en abril 2021 que se ubica un 30% por debajo de diciembre 2019. Lo que se observó después es que el costo de construir en Santa Fe en dólares paralelos se mantiene entre un 30% y 40% por debajo de diciembre 2019.
Costo de la construcción en dólar paralelo
Diciembre 2019 = 100
Fuente: LP CONSULTING en base a IPEC - Santa Fe
Que los costos de construir en dólares paralelos se hayan estabilizado responde al fenómeno de que a partir de abril 2021 el dólar paralelo fue creciendo a similar ritmo que los precios de la construcción. Esto no es de extrañar ya que el dólar paralelo en abril de este año estaba retrasado. Estaba por debajo de los $150 cuando había llegado a pasar los $180 en setiembre del año pasado.
Lo que causa más extrañeza es que estando el costo de construir en dólares paralelos bajo y habiendo habido una caída drástica de la construcción en el 2020, era de esperar un aumento importante de la construcción. De hecho, dicho aumento se vio hasta junio 2021. Luego, la construcción se desinfló y los permisos de edificación están hoy en un nivel similar a diciembre 2019. Evidentemente que el aumento en los primeros 6 meses de este año respondió a las obras pendientes que quedaron del año pasado. En la segunda mitad de este año las expectativas de la gente parece que no está a favor de construir.
Evolución de los permisos de edificación
Diciembre 2019 = 100
Fuente: LP CONSULTING en base IPEC – Santa Fe
Cuando se observa la evolución de los permisos por zona aparece que en Rosario es donde más claramente se produjo este fenómeno de recuperación de las obras paralizadas en el 2020 y en la segunda mitad la actividad se calma y vuelve al nivel de diciembre 2019. En Ciudad de Santa Fe, la construcción viene deprimida desde la parálisis del año pasado y no da visos de que vaya a levantar. En el interior provincial, la construcción muestra un despegue. Posiblemente sea el resultado de un buen año en términos de cosecha y precios de los granos, aún con el cepo cambiario y los derechos de exportación.
Permisos de edificación por zona
Cantidad
Fuente: LP CONSULTING en base IPEC – Santa Fe
De todas formas, que en los centros urbanos más grandes las expectativas no sean favorables a la construcción, aun cuando los costos están muy convenientes medidos en dólares ahorro, no es buena noticia para la economía. La gente está conservando los ahorros lo que significa que no va a haber recuperación económica más allá de lo que se vio hasta ahora.
El período electoral esta influenciando, pero fundamentalmente la crisis política al interior del gobierno y económica en general que genera mucha incertidumbre sobre qué pasará durante los dos años que quedan hasta las próximas elecciones presidenciales, en donde recién se podría tener alguna expectativa concreta de cambio (aunque no se sabe si para mejor o para peor).
También podría ocurrir que la gente está viendo que $185 para el dólar paralelo es un precio bajo para lo que pueden venir el año que viene. Siendo así, posiblemente, muchos con dólares en el colchón pueden finalmente decidirse a ponerlos en ladrillos el año que viene.